¿Quieres ser un diseñador freelance?
Cuando me salí de mi ultimo trabajo, no existió ninguna partida dramática. Tenía excelentes compañeros en mi entorno y una buena relación con mi jefe que no representarían el escenario común que te llevan a necesitar de un cambio.
Pero había algo que desde muchos años atrás me venía picando la curiosidad y esto era un objetivo fijo que deseaba en mi futuro: Yo quería ser freelance.
Y por loco que suene, también estudie para serlo, compre algunos cursos y me sumergí en artículos y libros que te aconsejaban sobre emprendimiento y el escenario del diseño para convertirte en uno de estos singulares personajes que se desempeñan como empleado y jefe a la vez.
Hay cosas que me hubiera gustado saber antes de dar el gran paso, como hay algunas que tuve que investigar para que saliera bien el animarme a buscar este cambio que me ha transformado por completo.
Por eso para facilitar la experiencia y la incertidumbre que puedes sentir si no tienes idea del panorama al que te piensas enfrentar o si quieres compartir las cosas que te han sucedido si ya eres un diseñador freelance, te comparto 5 cosas que cambian cuando eres diseñador freelance.
1. Te vuelves más organizado
Ser freelance demanda que cuides tu cabeza en otras cosas que no necesariamente tienen que ver con ser empleado. Establecer fechas de entregas, pagar mensualidades, entregar facturas y organizar tu pago de impuestos probablemente son las últimas cosas en las que piensas cuando eres un diseñador desempeñando un puesto en una agencia de marketing.
Y si, es importante que ejercites la opción, puesto que eliminar el margen de errores que puedas tener en tus procesos te hará más confiable para tus clientes y proveedores, cerrando más tratos y fluyendo con tu espacio de trabajo al mantener un orden.
2. Te enfocas en lo que sabes hacer
Pienso que el mayor error que puedes cometer siendo freelance es intentar ser un diseñador todo terreno. Por lo que encontrar tu fuerte te ayuda a especializarte en aquello en lo que realmente eres bueno. A pesar de las habilidades que son necesarias adquirir para que tu negocio funcione en un entorno organizado, una de las mayores ventajas de trabajar por tu cuenta es que puedes elegir con mayor libertad a que quieres dedicarte sin restricciones.
3. Formas muchas alianzas
Al especializarte en una rama en particular, formar alianzas con alguno que otro diseñador freelance siempre te supondrá una solución en aquellos temas que te cueste resolver por cuenta propia. Si tu te dedicas al diseño web y tienes un colega que trabaja diseño de identidad, probablemente lo más conveniente sea recomendarlo, este tipo de contactos te traeran recomendaciones del mismo diseñador cuando necesiten una página web.
Es importante aceptar que al no ser una agencia es mejor repartir el trabajo con personas de nuestra confianza que puedan ejecutar la parte que nos falta para rendir mejor en lo que hacemos.
4. Tienes un mayor control de tu tiempo
Sin lugar a dudas una de las cosas más atractivas para cualquier diseñador que quiere volverse freelance es la facilidad que obtienen para controlar su tiempo y sus tareas. La flexibilidad que es permisible por medio del trabajo brinda tranquilidad a cualquier persona que trabaje por cuenta propia, aunque también te permite controlar el flujo de los trabajos que necesitas realizar.
Es importante no descuidar de cualquier forma la importancia que tienen los horarios, dado que nos permitan formalizar los tratos que tenemos con nuestros clientes, y nos ayudan a prevenir que nos llamen en fin de semana o en momentos inadecuados.
Aplicaciones como Whatsapp Business nos permite colocar un horario de trabajo a nuestro teléfono y los contactos que veamos necesarios mandarles un recordatorio de nuestras horas laborales.
5. Mejoras la comunicación con tus clientes al ofrecer tus servicios como diseñador freelance
Tengo que admitir que una de las cosas que más me causaban inseguridad a la hora de decidir dedicarme al diseño freelance en Guadalajara, era el sentimiento de que quizás no pudiera comunicar a mis futuros prospectos lo que podía ofrecerles para su negocio.
Y aunque al principio si fue un poco complicado adaptarse, crear un workflow adecuado y una estrategia de comunicación, es sin duda alguna una herramienta clara que te determina un proceso de lo que debes decir.
La seguridad se ejercita hablando de lo que sabes hacer y definitivamente practicarlo es algo que te ayuda a mejorar las platicas con cada cliente.
¿Ha cambiado alguno de tus hábitos desde que te convertiste en freelance? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Te leo en los comentarios.